El BCE aprieta a Guindos para que el Estado salga de Bankia cuanto antes aunque pierda dinero

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El presidente del BCE, Mario Draghi. (Foto: EFE)

Al Banco Central Europeo (BCE) le preocupa la lentitud del proceso de salida del Estado español del capital de Bankia, entidad financiera de la que posee un 67% a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El organismo monetario ha trasladado al Gobierno español que debe acelerar la privatización del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri para acabar con la distorsión que supone tener operando bajo el paraguas del sector público a la cuarta entidad financiera de España.

Según han confirmado fuentes financieras a OKDIARIO, el BCE ha pedido al Ejecutivo español que salga cuanto antes del capital de Bankia aunque sea perdiendo dinero, es decir, que le apremia a deshacer posiciones aunque el precio de las acciones de la entidad no sea lo suficientemente atractivo como para presentar la operación como una victoria estatal a la opinión pública en términos de recuperación del dinero invertido en su nacionalización.

Precisamente este componente político es que esta aplazando la venta del citado paquete accionarial del 67%, ya que el Gobierno no quiere que la oposición aproveche la desinversión para utilizarla como arma arrojadiza.

No hay que olvidar que el FROB es el primer accionista de Bankia como consecuencia del rescate público de más de 22.400 millones de euros realizado hace cinco años. Desde entonces sólo se ha producido una venta, en 2014, cuando el Gobierno ingresó 1.304 millones de euros tras colocar un 7,5% del capital de Bankia a un precio de 1,5 euros por título.

La intención del Ministerio de Economía –organismo del que depende el FROB– era vender este año aproximadamente un tercio del capital que el Estado posee en la entidad financiera, una vez que se despejara la incertidumbre política de 2016.

Sin embargo, primero las dificultades para sacar adelante los Presupuestos de 2017 y, después, la crisis catalana, han hecho al departamento que dirige Luis de Guindos reducir sus pretensiones iniciales. Ahora lo único que está sobre la mesa es colocar entre un 7% y un 9% de las acciones antes de que finalice el año, un objetivo que cada día que pasa es más difícil de cumplir.

El FROB considera que «la mejor estrategia para optimizar la recuperación de las ayudas y asegurar la utilización más eficiente de los recursos públicos descansaría en una desinversión mediante colocación en mercado de paquetes accionariales, durante el periodo restante hasta el plazo máximo permitido aprovechando los momentos más favorables de mercado».

El plazo legal al que hace referencia el FROB concluye el 31 de diciembre de 2019, después de que el Gobierno español haya aprobado un aplazamiento del periodo inicial que se había fijado para salir del capital de los bancos rescatados.

Precisamente este martes, la secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, ha insistido en que el Gobierno llevará a cabo la privatización de Bankia «cuando exista una oportunidad» y con el objetivo de recuperar el mayor nivel de recursos para el erario público, lo que dependerá de la «evolución de los mercados». Al cierre de la sesión bursátil las acciones de la entidad financiera cotizaban a 3,8 euros por título.

La número dos del ministro Luis De Guindos ha insistido que el objetivo «básico y fundamental» es recuperar el mayor nivel de recursos para el erario público, lo que «va a depender de la evolución de los mercados». Esto es precisamente lo que no ve con buenos ojos el BCE, que prioriza el hecho de que en el sistema financiero español el Estado no tenga acciones de bancos, aunque eso implique que se recupere menos dinero público del destinado al rescate.

Aunque oficialmente los portavoces de Bankia prefieren no hacer declaraciones al respecto, tanto Goirigolzarri como el consejero delegado, José Sevilla, consideran que lo ideal es que la entidad tenga el 100% del capital en manos de accionistas privados, ya que la situación actual es una anomalía que debería durar el menor tiempo posible. La única preocupación en el seno del banco es que una salida rápida del capital por parte del Estado presione a la baja sobre la cotización.

Además, mientras que el FROB siga teniendo un porcentaje mayoritario de Bankia la entidad no podrá plantearse fusiones si se presentan oportunidades en el mercado. Y es que si Bankia quisiera integrarse con otra entidad lo haría mediante un intercambio de acciones, lo que en la práctica supondría la entrada del Estado también en el capital de la citada entidad. Esta es la razón por la que el banco que preside Goirigolzarri tan sólo ha realizado una operación corporativa con BMN, un banco que también fue parcialmente nacionalizado para evitar su quiebra.

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